jueves, 4 de febrero de 2010

Salida Salomónica

Con gran frecuencia escuchamos hablar de “una salida salomónica” para referir a una situación en la cual las partes en conflictos son favorecidas con decisiones a medias.
La historia del Rey Salomón a que se hace referencia se encuentra en el primer libro de Reyes capitulo 3, versículos 16 al 28. Se narra la historia de dos prostitutas que viviendo juntas y estando recién paridas, se vieron en una situación en la cual unos de los niños murió, la madre del niño fallecido aprovechando la oscuridad de la noche, cambió el niño sin vida por el vivo. Cuando la madre despierta y encuentra “su hijo” muerto, se da cuenta que ese no es su niño, y reclama a la otra madre por el niño que tiene y que entiende es su hijo.
No logrando resolver el conflicto entre ellas, deciden acudir ante el Rey Salomón para lograr resolver dicho conflicto. Habiendo cada una narrado su versión de los hechos, y en el cual solo era cambiado la protagonista, resulta difícil saber quién miente. Ante esta situación el Rey Salomón pide una espada para, con ella, partir el niño en dos y dar a cada madre la mitad del niño. La verdadera madre del niño prefiere este con vida y pide al Rey detener su mano y dejar al pequeño en manos de la madre falsa, mientras la madre falsa apoya le decisión del Rey de partir en dos partes al pequeño. El Rey Salomón logra de esta manera identificar la autentica madre y “ordena” que el niño sea entregado a la madre verdadera.
Definitivamente, una salida salomónica no es dividir el derecho, bien o propiedad en disputa entre las partes. La salida salomónica es lograr identificar el lado desde el cual esta la razón y hacer justicia.

Dios te bendiga