Los Motoconchos y la AMET

El conflicto que de repente aflora con las protestas de los motoconchos contra las medidas de la AMET no es más que una arista visible de un problema con orígenes múltiples.
Los temas de educación, organización y autoridad son fundamentales en este conflicto.
La falta de educación de los motoristas, conductores, transeúntes y agentes, los cuales son incapaces de imaginar las consecuencias de no respetar las leyes y medidas de seguridad establecidas para la movilización “segura” en este medio de transporte.
La falta de organización de la DGII que no es capaz de regular la venta de motocicletas y la emisión de matriculas intransferibles a los compradores que adquieren estas mediante financiamiento y lo cual le permitiría también la emisión de una placa que debe ser usada en un lugar visible.
La falta de autoridad de los agentes de AMET que deben pasar por alto infracciones debido a que el infractor porta una “tarjeta del alcalde pedáneo de Cabo Rojo”, lo cual intimida al agente en cuanto a la aplicación de la penalidad correspondiente.
Si la motocicleta no tiene documentación, ¿como puede la Policía Nacional localizar una motocicleta robada, cuando el propietario y el ladrón están en igualdad de condiciones con respecto a la documentación?
¿Por qué hay que realizar operativos, si la ley está vigente siempre, y luego el seguimiento se deja de lado?
¿Por qué hay que afanarse en retener la mayor cantidad de motocicletas y no contar con los medios para devolverlas a los que acuden a pagar las multas con la misma rapidez con que fueron retenidas?
¿Por qué no se aplica la ley a los vehículos modernos que circulan sin placas por las calles de la ciudad y/o con puertas abiertas para que sus equipos de sonidos puedan ser más evidentes?
La ley de transito de la Republica Dominicana es extensa ¿porque solo aplicar un articulo?
Cuando el dominicano dice que hay gato entre macuto, es porque ya ha oído antes el maullar del felino.

PD: Las razones presentadas no son excluyentes, solo la muestra.